jueves, 7 de febrero de 2008

estoy triste y angelosa porque soy una asquerosa

Pues eso, unos lo llaman síndrome (pre) menstrual y otros astenia (pre) primaveral. Lo único que sé es que esto no me lo cura ni encontrar el abrigo de mis sueños y de mi talla por 15 euros.
Se nota que llega San Valentín, todo está lleno de corazoncitos, en la tele todos se quieren y se acurrucan y hasta los que no pueden por que viven un amor imposible me dan envidia.
La gota que ha colmado el vaso y me ha advertido que mi situación es alarmante ha sido sentir como se me encogía el corazón y se me saltaba la lagrimilla con un anunció de champú anticaspa.
Esto de pasar mucho tiempo de vacaciones, ando consumiendo mi tercera y última semana, mientras el resto anda sufriendo una temporada de máximo ajetreo y estrés, me hace pasar demasiado tiempo sola pensando y planteándome la vida. Soy plenamente consciente de que es el peor momento para hacerlo y que, afortunadamente, no tomaré ninguna decisión drástica de las que ahora me vienen a la cabeza. Prefiero dejarlo estar y recurrir a ello una y otra vez cada vez que me sienta "chof" (mejor palabra no hay que describa este estado y sobretodo esta circunstancia). Según los anuncios, esto se cura con cariño, paciencia y chocolate. Pero entre que no hay paciencia en el mundo que resista esta prueba mensual, que con la dieta intento mantener el chocolate lo más alejado posible, tampoco soy demasiado chocolatera y que no me dejo mimar porque soy un poco puñetera, prefiero seguir siendo fiel a mis principios y aguantar lo que me queda de semana con la estoicidad que me sea posible.
Menos mal que el findesemana se presenta movidito, que todo apunta a que el viernes pueda salir, que el sábado hay concierto de sundae y que el domingo me hundiré de nuevo en la miseria, pero como pasa todos los domingos no será nada grave y lo pasaré féliz pensando que volveré a clase el lunes y tendré algo que me ocupe las tardes. Ya sólo neceisto que el curso empiece pronto para distraerme también las mañanas.

Que nos gusta a las mujeres modernas hablar de nuestra menstruación.



No hay comentarios: